Algunas veces tenemos que aprender a lidiar con ciertos problemas. La soledad, el estrés, el tener que madurar rápido, la muerte de un ser querido. Pero, son estos problemas que debemos enfrentar lo que nos define como personas. Evadirlos nunca dejo nada bueno, pues el evadirlos no nos hace crecer, y seguimos por el camino siendo débiles, y a medida que avanzamos nos encontramos con mas y mas situaciones similares. El tener el valor de enfrentarlas todas y cada una de esas situaciones es lo que nos da la fuerza para poder seguir y a medida que vamos creciendo nuestra fuerza es cada vez mayor, proporcional a los problemas que se nos presentan.
Pero te preguntas ¿como puedo enfrentarlo?, no tengo las armas, no tengo la fuerza, no tengo el valor. Todos tenemos las herramientas necesarias para enfrentarnos ante la adversidad. Es cuestión de buscar en nuestro interior. Estas 2 armas son, El intelecto y El corazón.
El intelecto y el corazón unidos nos hacen fuertes. El intelecto nos da la forma de poder enfrentarnos ante el mundo de manera razonable, buscando soluciones lógicas, planeando nuestra estrategia con mayor precisión, y el corazón hace que podamos ver todo desde un punto de vista mas humano. Ser capaces de perdonar y olvidar, dejar atrás el dolor causado y seguir avanzando.
Ambos son necesarios, sin el intelecto no seriamos capaces de ser felices, el intelecto nos haría quedarnos en un punto luchando y luchando sin poder parar moriríamos destrozados por nuestro propio cansancio. El corazón es lo que nos hace seguir adelante y descansar. Sin el intelecto nuestros sentimientos nos harían pasar por alto todo aquello que nos hace daño y de igual manera terminaría por destruirnos el mismo camino. A algunos de nosotros nos toca lidiar mas temprano con los problemas, a otros no tanto, pero eventualmente a todos no ha de llegar el momento de ser fuertes y valientes, de utilizar el intelecto y actuar con el corazón.
Pero te preguntas ¿como puedo enfrentarlo?, no tengo las armas, no tengo la fuerza, no tengo el valor. Todos tenemos las herramientas necesarias para enfrentarnos ante la adversidad. Es cuestión de buscar en nuestro interior. Estas 2 armas son, El intelecto y El corazón.
El intelecto y el corazón unidos nos hacen fuertes. El intelecto nos da la forma de poder enfrentarnos ante el mundo de manera razonable, buscando soluciones lógicas, planeando nuestra estrategia con mayor precisión, y el corazón hace que podamos ver todo desde un punto de vista mas humano. Ser capaces de perdonar y olvidar, dejar atrás el dolor causado y seguir avanzando.
Ambos son necesarios, sin el intelecto no seriamos capaces de ser felices, el intelecto nos haría quedarnos en un punto luchando y luchando sin poder parar moriríamos destrozados por nuestro propio cansancio. El corazón es lo que nos hace seguir adelante y descansar. Sin el intelecto nuestros sentimientos nos harían pasar por alto todo aquello que nos hace daño y de igual manera terminaría por destruirnos el mismo camino. A algunos de nosotros nos toca lidiar mas temprano con los problemas, a otros no tanto, pero eventualmente a todos no ha de llegar el momento de ser fuertes y valientes, de utilizar el intelecto y actuar con el corazón.