lunes 12 de noviembre de 2007

Las 2 Puertas...

Las 2 puertas

Ana abrió los ojos, y se encontró de pronto en medio de un jardín hermoso, era la cosa más bella que ella había visto alguna vez. Se pregunto así misma si estaba soñando, pero aquel lugar era tan real, que no estaba segura.
Este jardín tenía una forma peculiar, era completamente redondo, y no era muy grande, pero a pesar de su tamaño, su belleza no se comparaba con nada que Ana hubiese visto jamás. Noto de pronto que en un punto del jardín había dos arcos con dos puertas, ambas puertas eran exactamente iguales. Sintió de pronto una extraña sensación, quería saber qué había detrás de esas puertas, pero tenía miedo, como cualquier persona teme a lo desconocido. Avanzaba un poco en dirección a las puertas que se encontraban una a la par de la otra, pero dudaba y retrocedía. Pasaron algunas horas y Ana no se decidía a entrar. Al pasar de las horas, ambas puertas se abrieron al mismo tiempo. Ana se asusto retrocedió. Vio que salieron 2 hombres, uno por cada puerta. Uno iba vestido de Blanco y Otro vestido de Negro. Se acercaron a Ana y le preguntaron por que estaba ahí. Ana solamente les dijo, que no sabía por qué puerta salir. Ellos le dijeron que esas puertas no eran para salir, sino para entrar. Ana se quedo confundida, pensaba que por ahí estaría la salida del jardín. El hombre de blanco le dijo que si quería podía echar un vistazo a cada puerta y ver cual camino le convenía mejor. Ana accedió temerosa. Se acerco primero a la puerta del hombre de blanco. Cuando estaban por entrar este le dijo. Ana yo soy una Ángel, esta puerta te llevara por el camino que conduce a Dios. Abrió la puerta y Ana se asomo. Pudo ver entonces una cuesta largar y estrecha, llena de piedras, por ambos lados abismos tan profundos que no podías ver su fin. Noto que a los lejos se divisaba una luz muy tenue pero nada más. Se asusto mucho por lo que había visto y retrocedió. Le pregunto al Ángel, porque si ese era el camino hacia Dios, era tan feo y sombrío. Dijo, Me costara mucho llegar así. El Ángel no dijo nada, y cerró la puerta. Se acerco al hombre de Negro, este abrió la otra puerta y le dijo a Ana, Yo soy un demonio del Mundo y esto es lo que te ofrezco. Estas palabras hicieron que Ana temblara de miedo. El demonio le dijo que no se preocupara, que no tuviera miedo, que él era su amigo, y quería mostrarle el otro camino que podía escoger. Ana asomo la cabeza por la puerta con temor. Pensó, si el Ángel me mostro un camino tan terrible, este tiene que ser peor pues es proveniente del mal. Camino unos pasos hacia dentro, y vio de pronto una extensión del jardín donde estaba, lleno de flores, de luz, con un olor agradable, avanzo mas, y vio a muchas personas alegres, observo nuevamente al fondo del camino y esta vez no vio la luz, solamente oscuridad. Retrocedió nuevamente por que no creía lo que veía. Volvió hacia el centro del jardín, confundida aun más.
El demonio sonrió y le dijo: piénsalo bien, aquí estarás muy cómoda.
Ana Le hablo al Ángel y le pregunto por qué estas visiones eran tan distintas. El Ángel se le acerco y le pregunto a Ana. Que fue lo que viste al final de mi puerta?, Ana le dijo, una luz, solamente un luz. Y que viste al fondo de la puerta del demonio? Esta vez ella respondió. Oscuridad. ¿Qué prefieres entonces, la luz o la oscuridad?, pregunto el Ángel. Ana respondió, claro que prefiero la luz, pero por que la luz esta al fondo de un camino tan sombrío y peligroso?
El Ángel entonces dijo: Ana, ¿no sabes que el camino que lleva a Dios no es fácil?, que los obstáculos que tienes que enfrentar en la vida son duros, que te dolerán como caer en piedra, que sentirás miedo y que a veces sentirás que no puedes mas. Pero cada vez que caigas en esas piedras, tendrás la mano de alguien a tu lado, y que al final de este difícil camino la recompensa que recibirás serán muy grandes. Porque el camino no es lo importante, sino como lo avances, y que el Regalo más grande te espera al final. Dios mismo lavara tus heridas y te acogerá con amor. El sacrificio que hagas valdrá, tu vida eterna.
Ana pregunto entonces por qué el otro camino era tan bello. El Ángel contesto. Porque el diablo te pone las cosas fáciles, te seduce con cosas bellas, pero poco a poco vas cayendo en las garras y entre más entras, es más difícil salir, al final viste que no había ninguna luz, es porque en el final ahí, solo hay oscuridad y dolor. Y el tiempo que pasaras ahí será por la eternidad.
Camino en dirección a su puerta, y Ana lo detuvo, le pregunto, ¿Qué debo hacer entonces?, el Ángel dándose la vuelta, le contesto: Ana tú tienes esa respuesta.
Ambos Ángel y Demonio entraron en sus respectivas puertas, pero antes de cerrar, dijeron al mismo tiempo, te estamos esperando, la decisión es tuya solo toca y se te abrirá. Las puertas se cerraron y Ana se quedo en el centro del jardín.

Es importante que sepamos que el camino que hemos escogido no es fácil, pero que la recompensa es lo más grande. Estemos dispuestos a herirnos y caernos, estemos dispuesto a luchar con la vida, por ayudar a incrementar el reino de Dios y lo más importante poder contemplar su faz algún día. Es ahora cuando debemos ser firmes en nuestras decisiones y si hemos escogido bien, entonces todo saldrá bien.