Hace un año escribía sobre Mezcalitos, hace un año tuve la primera experiencia de misiones, una experiencia maravillosa, que estaba muy emocionada de repetir este año. Pero, esta vez no voy a poder contarles sobre Taulabe, por qué?, simplemente porque no fui. La Vida te lleva a ciertos momentos en los que hay que tomar decisiones significativas, y esta para mí fue una de esas. Tenía mi lista de pros y contras, y al final no fue sobre impedimentos, sino sobre necesidades. Alguien hoy me pregunto si me había arrepentido de mi decisión, la vdd es que puedo decir que una pequeña parte de mi se siente triste por no haber sido parte de esta experiencia de misiones, pero arrepentida no estoy, para nada. Déjenme les explico por qué.
Esta Semana Santa, fue vivida como eso Semana Santa, pero eso no es lo más sobresaliente, porque para mí siempre lo es, no tengo como costumbre irme a la playa y esas cosas. Lo más sobresaliente es que tuve la oportunidad de vivir esta semana, en compañía de Hermanos y Hermanas que al igual que yo tuvieron que quedarse en la ciudad. Poder convivir con chavos que a pesar de estar en MCU al igual que yo, en situaciones normales nunca tengo la oportunidad de hacerlo. Ver y vivir realmente ese espíritu de hermandad, esa sensación de que todos estamos en la misma página a pesar de tener edades distintas, poder Celebrar juntos El Triunfo del Señor sobre la muerte, Eso no tiene precio.
Tuvimos la oportunidad de Orar, Alabar, Adorar al Señor. Nos sentimos como un equipo de apoyo a la distancia de todos los misioneros, pudimos Pedirle al Señor en unidad, por lo que viene para la misión. Compartimos un rato de ejercicio en compañía del Padre Canales de la Guadalupe, quien nos dio una hermosa reflexión sobre esta Semana. Rezamos a Nuestra Madre Santa un Rosario, mientras respirábamos el aire puro del merendon. Vivimos el Viacrucis y algunos participaron en el, Pudimos acompañar a María Santísima en su dolor y darle el pésame, y pedirle perdón por que su hijo había sido clavado en la cruz por culpa nuestra. Y con ansias esperamos ese momento de Gloria en el que Jesús, triunfo sobre la muerte, RESUCITO!!!
No voy decir que si tuviera que tomar la decisión otra vez cambiaria algo, porque no vale la pena decirlo, no hay vuelta atrás. Pero si sobre decisiones se trata, mi decisión siempre va a ser la misma, SEGUIR AL SEÑOR, donde sea, cuando sea, como sea, en las circunstancias que sea. Y sé que ahí también a mi lado voy a tener hermanos y hermanas que constantemente están dando esa misma respuesta.
Los Honro A Cada uno de ustedes, que ya sea como misioneros, en Taulabe, en Tegucigalpa, en San Pedro Sula o cualquier lugar, le han dicho y le siguen diciendo SI al Señor, porque no hay mayor satisfacción que servirlo, ni mayor alegría que la de su victoria, NI MAYOR AMOR QUE SU AMOR!
p.d Los Animo a todos a que escriban tambien sus experiencias, compartanlas!!
